Drácula ¿Existió realmente?
A diferencia del Drácula de Stoker, el personaje real, no era un vampiro, aunque las evidencias sobre sus sanguinarios gustos y gestas hacen pensar que se acercaba bastante al monstruo de carne y hueso. Este despiadado príncipe de Valaquia, la zona sur de Rumania, se hizo famoso por hacer de la tortura su pasatiempo, ganándose el sobrenombre de «El Empalador» por su afición a clavar a sus enemigos en estacas.