Los SECRETOS OSCUROS de Jesús
Uno puede entender que los directores y guionistas de las producciones analizadas en este video no sean creyentes y que no estén conscientes de lo grave que es ofender a Dios si no creen en Él, pero lo que no puedo entender es cómo unos empresarios -que se supone que están allí por ser inteligentes- pueden ser tan estúpidos de ofender a gran parte de su público objetivo, que son sus clientes y creer que este tipo de producciones cinematográficas son una “buena idea”.