
#7 🎥 Del MIEDO a la REALIDAD: el IMPACTO del HOLOCAUSTO NUCLEAR en el CINE de los 70
La reflexión sobre los peligros de la energía nuclear en la década del 70, es un tema que sigue siendo relevante en la actualidad. Durante esa época, el cine se convirtió en un medio para explorar los miedos y las preocupaciones de la sociedad en torno a la energía nuclear y cómo su uso podía poner en peligro la existencia humana.
La energía nuclear ha sido objeto de controversia y debate durante décadas debido a los peligros potenciales que conlleva su uso. El cine de la década de 1970 proyectó la amenaza atómica en films que reflejaron las preocupaciones y miedos de la época. Los cineastas la utilizaron como una metáfora de los peligros de la tecnología y el control corporativo.
Estas películas ayudaron a impulsar la conciencia pública sobre los peligros de la energía nuclear y cómo el público respondió a estas preocupaciones en la vida real. Finalmente, discutiremos el legado de estas películas y su impacto en el cine y la cultura en general, y cómo estas preocupaciones aún siguen siendo relevantes en la actualidad en la era de la energía limpia y renovable.
El Síndrome de China
1979 | The China Syndrome | James Bridges | Columbia Pictures
Para la realización de esta obra maestra, su director James Bridges se basa en un hecho real ocurrido en una planta nuclear, aspecto que convierte al film en un alegato de denuncia sobre los riesgos que exponen este tipo de prácticas insertas en tiempos donde Estados Unidos (a fines de la década del ’70) atravesaba profundos conflictos socio-políticos.
El film se adentra en terrenos del thriller de denuncia indagando acerca de los intereses políticos detrás de este supuesto accidente, hecho cuyas connotaciones se adelantan casi una década a la tragedia ocurrida en Chernóbil. La historia resulta en un drama repleto de suspenso y emotividad, cuyos constantes disparadores narrativos permiten dispares perspectivas.
Cabe señalar que, en los días iniciales de su exhibición, la película fue considerada como poco creíble, pero, después de dicho accidente, capturó la atención y fue vista por millones de estadounidenses, por su carácter premonitorio y porque en aquel tiempo la gente sabía bastante sobre la inseguridad de las plantas nucleares, al punto que la preocupación por su operación era ya una constante social en Estados Unidos.
El Síndrome de China es un ejemplo más de un matrimonio muy bien avenido: prensa y cine. Esta pareja continúa dando buenos frutos. Los periodistas siguen siendo personajes llamativos para protagonizar una historia.
El Síndrome de China desempeñó un papel importante en el fracaso de los ambiciosos planes pro-nucleares, como parte central del imaginario antinuclear que se extendió en su país de origen y por el resto del mundo. Es más, en esos casos en que cine y realidad se cruzan, esta película es un hito.
III Guerra Mundial
1982 World War III | David Greene, Boris Sagal | David Greene Productions
La miniserie producida para la televisión, representaba un conflicto ficticio iniciado por las tropas soviéticas contra los Estados Unidos. Hace referencia a eventos reales, como el embargo cerealero de 1980, establecida por Norteamérica, que prohibió la exportación de granos y de tecnología, en respuesta al pedido por los comunistas afganos de ayuda militar a los soviéticos en la Guerra de Afganistán, iniciada el 24 de diciembre de 1979.
Concebida en los años 80, cuando Reagan jugaba al gato y el ratón con sus antagonistas: los soviéticos, y todo parecía indicar que el mundo se iría al diablo en cuestión de segundos: la idea final era asustar al espectador americano promedio.
La objetividad no es el fuerte de III Guerra Mundial. Los soviéticos son malos, sin honor, sucios y hambrientos. Los estadounidenses son justos e inteligentes. Al menos Rock Hudson y David Soul aportan la cuota de dignidad actoral que hace que la miniserie sea tolerable.
En realidad, se deja ver si uno no analiza demasiado las causas y lo toma como un thriller para pasar el rato. Pero aun del lado de los buenos, el presidente norteamericano y su comitiva no son un modelo de diplomacia y sagacidad. Es un ejemplo de inflexibilidad absurda y suicida.
La miniserie no tuvo mucha audiencia, aunque los pocos que la vieron quedaron impactados. Cómo hemos mencionado en análisis anteriores en este ciclo de películas atómicas, III Guerra Mundial quedara en la historia como un efecto fallido de recrear que sucedería si estallara un conflicto bélico. Recurriendo a un recurso agotado hasta el hartazgo por Hollywood: el poder atómico y la aniquilación del planeta.
El Café Atómico
1982 | The Atomic Café | J. Loader, Kevin y Pierce Rafferty | The Archives Project
Es el título de un film, donde se recogen fragmentos de películas de los años 40 y 50 de los archivos documentales del gobierno estadounidense. Muestra la propaganda educativa relacionada con la energía nuclear y la bomba atómica. Se trata de una visión escalofriante y sarcástica de la paranoia que vivía la sociedad norteamericana y de su inconsciente campaña de mentiras y desinformación.
The Atomic Café inicia con el lanzamiento de las bombas atómicas sobre las poblaciones japonesas de Hiroshima y Nagasaki y termina en la década de los sesenta. Incluye escenas surrealistas que muestran a soldados ubicados en áreas destruidas por explosiones nucleares, protegiendo sus ojos con simples gafas de sol. Inmortaliza a una piara de cerdos vestidos de militares, abandonados en una zona de máxima devastación durante una prueba nuclear para comprobar si los seres humanos (cuya piel tiene la misma consistencia que la de los cerdos) pueden soportar la prueba y no mueren en el intento. Nos muestra una película de dibujos animados donde “La Tortuga Burt” enseña a los niños de una escuela ocultándose bajo sus pupitres en el caso de que se produzca una explosión atómica.
The Atomic Café, evidencia la locura anticomunista de los años cincuenta, donde el aparato publicitario tuvo un rol muy importante en ese tiempo. Mostraba el negocio real que existía detrás de la guerra nuclear: la locura de la construcción de los refugios atómicos (que benefició a más de una inmobiliaria).
The Atomic Café, es una fascinante cápsula del tiempo. Posee de todo un poco. Revela las verdaderas intenciones de varios personajes que veremos circular por las imágenes del documental. La supremacía que tenían (en su momento) de decidir en la vida y destinos de millones de personas. Influyendo en esencia sobre futuros líderes políticos, militares y de opinión.
The Atomic Café, es una obra indispensable que nos muestra el poderío del aparato propagandista, al servicio de un gobierno, para someter a la población, manipularla e influenciarla sobre un tema tan importante y a la vez peligroso, como la utilización de la energía atómica, demostrando la estupidez y el absurdo de una época sin sentido.
REFLEXIÓN FINAL
La reflexión sobre los peligros de la energía nuclear en la década del 70, es un tema que sigue siendo relevante en la actualidad. Durante esa época, el cine se convirtió en un medio para explorar los miedos y las preocupaciones de la sociedad en torno a la energía nuclear y cómo su uso podía poner en peligro la existencia humana. Además, también reflejó las tensiones geopolíticas de la época, con la Guerra Fría en pleno apogeo y la carrera armamentística nuclear que amenazaba la paz mundial. En resumen, el cine de la década del 70 nos ofrece una valiosa reflexión sobre los peligros de la energía nuclear y cómo se relacionó con el contexto de la Guerra Fría. Debemos seguir explorando estos temas y trabajar juntos para garantizar un futuro seguro y sostenible para todos.
El PELADO Investiga
Fuentes consultadas:
revistacienciasunam.com/
hildyjohnson.es/
cuatrobastardos.com/
es.alphahistory.com/
hmong.es/wiki/
naranjasdehiroshima.com/
portalarlequin.com.ar/
neokunst.wordpress.com/
@TheKlibre77