
🎥 ¿Cuales serian las consecuencias de una GUERRA NUCLEAR? El cine recreo los PELIGROS de la RADIACIÓN
Siempre nos preguntamos si es posible que haya una guerra nuclear en la actualidad. El cine nos presento los peligros, los diferentes escenarios, las consecuencias y hasta la recreación de una devastación nuclear para tomar conciencia del uso y no abuso de la energía atómica, desde que se arrojaron las bombas sobre Hiroshima y Nagasaki.
El fin del mundo es una de las temáticas que siempre ha fascinado a los autores de ciencia ficción. Entre la total desaparición del planeta por una catástrofe cósmica y la extinción de la vida humana de la faz de la Tierra. En el cine solemos encontrar multitud de sociedades supervivientes a todo tipo de cataclismos que haya podido desarrollar la imaginación de los autores de todas estas ficciones post-apocalípticas. Civilizaciones impregnadas de un gran pesimismo hacia el porvenir de la especie humana. La mayoría de estos desastres acostumbran a ser responsabilidad de la propia autodestrucción del hombre, que tras sobrevivir a la tragedia intentará redimir con amarga nostalgia todos los errores cometidos. El final de la civilización por guerra nuclear, plaga, o algún otro desastre, se convierte en el punto de partida para los protagonistas de estas distopías post-apocalípticas por las que vamos a comenzar a viajar.
Para encontrar los primeros escenarios post-apocalípticos que nos ha ofrecido el celuloide nos tenemos que remontar a los albores de la Guerra Fría. Tras el fatídico desenlace de la Segunda Guerra Mundial en Hiroshima y Nagasaki, el inicio del Plan Marshall en 1947, el bloqueo de Berlín en 1948, la constitución de la OTAN en 1949 y finalmente el inicio de la Guerra de Corea en 1950 marcan una época profundamente obsesionada por la ciencia del átomo y sus desastrosas consecuencias.
1951 | Los Últimos Cinco | Five
El título hace referencia a cinco supervivientes de un holocausto nuclear que protagonizan la película: una mujer embarazada que busca a su marido, un derrotista que anhela construir un mundo mejor tras el desastre, un anciano ex banquero, un afroamericano que acompaña al anciano y un montañista con una férrea ideología fascista.

El primer dato a tener en cuenta es el año de su estreno, 1951. Es decir, tan solo 6 años después de la prueba Trinity, de Hiroshima y de Nagasaki. Este film está considerado como la primera obra cinematográfica que retrata un escenario de fin del mundo provocado por el uso de las armas nucleares.
Los Últimos Cinco es pionera en varios aspectos claves de los del género postapocalíptico-nuclear. En primer lugar, por fundar el propio género en sí, es decir, llevar a la pantalla la eventualidad de la aniquilación de la raza humana y del orden social existente por causa de las armas nucleares, y los problemas y retos a los que se enfrentan aquellos que sobreviven.
Uno de los temas fundacionales de la película es el de la reconstrucción de la raza humana tras la catástrofe. Este asunto presenta dos vertientes, la primera de ellas la del hecho básico de la procreación: en un mundo con escasez de personas y de opciones de ocio, tener sexo sin preservativos o condón ya no es una temeridad si no un deber ineludible, hay que repoblar el planeta sí o sí.
Cómo construir una nueva sociedad sobre las cenizas de la anterior a partir de un núcleo muy reducido de seres humanos. Esta es sin duda una de las derivadas especulativas más interesantes del género postapocalíptico en todas sus formas. ¿Cuáles serán los fundamentos de esa sociedad? ¿Será igualitaria o retrocederemos a un estado primitivo basado en la dominación, la superstición y la fuerza bruta? ¿Aprenderá el ser humano la lección tras haber estado a punto de aniquilarse, y aprovechará para crear un mundo mejor, más justo, o repetirá sin fin los mismos errores? ¿Qué credos y formas de pensar serán las que guíen a la humanidad tras la catástrofe?
1955 | El Día del Fin del Mundo | Day The World Ended
El mundo ha sucumbido a una masiva guerra nuclear, y la granja donde habitan el capitán Jim Maddison y su hija Louise es uno de los pocos lugares que parece haber quedado a cubierto de la radiación. En adelante llegan diversos sobrevivientes, como un geólogo, un viejo minero con su burro, y un hampón con su amante. La tensión crece rápidamente por la escasez de comida, y las esperanzas de sobrevivir son muy contadas. Y para colmo, en las colinas que rodean a la granja parecen estar merodeando hordas de mutantes surguidos después del cataclismo radiactivo.

Guión pobre, plano y sin casi nada destacable, salvo honrosos matices, pocos actores, menos efectos, un monstruo o criatura realizada con cualquier elemento barato, fotografía casi inexistente, al igual que la banda sonora, y un montaje algo atropellado con el único fin de poder distribuir el producto lo antes posible.
Debo decir que El Día del Fin del Mundo es tan mala que resulta buena, pero no es así. Es abominable y aburrida, ridícula hasta bordear lo insufrible. Algunos directores vieron en la amenaza nuclear un negocio rentable, se aprovecharon de la esquizofrenia de la sociedad estadounidense, en una época dominada por el miedo a la aniquilación, dando como resultado un cine bizarro y barato de ciencia ficción.
1959 | El Mundo, La Carne y El Diablo | The World, the Flesh and the Devil
El mundo, la carne y el diablo (referencia a los ‘enemigos del alma’ que cita la Biblia) se atreve a vaticinar que, en el inminente fin del mundo por la guerra radioactiva –ya aventurado en la película anterior que hemos visto en este informe, la trama nos cuenta de un único superviviente, un joven negro atrapado en las profundidades de una mina durante los cinco días que dura la mortal nube tóxica.

Presenta los rasgos que más tarde se convertirán en arquetípicos para todos los films con el tópico del ‘único superviviente’: incredulidad, desesperación, adaptación, rutina y variación de la rutina, generalmente a causa de supervivientes femeninos.
Una excusa que sirve aquí para rellenar el incómodo y difícil ‘qué hacemos’ que surge tras mostrar el espectacular, sugestivo y siempre eficaz tema del hombre como el rey absoluto del mundo en ruinas, en este caso un Nueva York desolado retratado por tomas todavía espectaculares y mil veces imitadas.
Ralph, el protagonista, aparece como un individuo torturado por toda una vida de menosprecios a causa del color de su piel, y es por ello el primero al que le cuesta afrontar sus nuevas posibilidades –formar pareja con una atractiva joven blanca, ser reconocido por sus cualidades humanas-. El retorno de la ‘civilización’ –el hallazgo de otros supervivientes- significa ser desplazado de nuevo a su condición de marginado, de menos que hombre.
Con todo y ello, tras los fuegos artificiales de la ciencia ficción catastrófica pura, el conflicto social y amoroso queda un tanto más frío, pese al acertado reflejo y potencia de la tensión sexual.
El Mundo, la Carne y el Diablo, enjuiciaba los tiempos presentes por medio de una imagen de futuro. En esta ocasión, a la vertiente de crítica a los terrores de la Guerra Fría y su posible holocausto nuclear.
REFLEXIÓN FINAL
Vivimos en un mundo en el que cada día ofrece la posibilidad de acabar con la civilización tal cual y como la conocemos. Afortunadamente, las películas post-apocalípticas nos han dado muchos ejemplos de qué hacer si ocurre una crisis mundial.
A diferencia de las películas distópicas, que son las que nos muestran sociedades corruptas, las películas post apocalípticas ocurren en un mundo en el que la sociedad ya no existe y la gente tiene que seguir adelante como sea.
El PELADO Investiga
Fuentes:
lacachimba.wordpress.com
elcriticoabulico.wordpress.com
portalarlequin.com.ar
cinedivergente.com