
Lorraine y Ed Warren | El matrimonio que enfrentó al Demonio | ¿Fraude o Realidad?
“Nadie puede engañarnos diciéndonos que una casa está encantada y salirse con la suya, porque yo soy el mayor escéptico. Tengo que verlo, tengo que escucharlo y tengo que sentirlo con los sentidos físicos” –Ed Warren-
Lorraine Rita Moran, mejor conocida como Lorraine Warren, nació el 31 de enero de 1927 en Bridgeport, Connecticut. Fue educada en una escuela católica de niñas, en donde, según una entrevista realizada en 2013, tuvo su primera experiencia cercana con lo paranormal, ya que en el año 1933, a la edad de 7 años, comenzó a ver luces alrededor de las personas. Sin embargo, ella no sabía qué eran esas luces o cuál era su significado.
“Recuerdo que una vez le dije a una monja de mi colegio: tus luces son más brillantes que las de la madre superiora”. Ella contestó: “¿Qué luces?”
Inmediatamente la mandó como castigo a rezar, pensando que estaba mintiendo. Fue en ese momento cuando Lorraine comprendió que el ver el “aura” de las personas era un don que solo ella tenía.
Nadie de su familia o amigos le creían, así que por mucho tiempo tuvo que guardar el secreto de las cosas que veía y presentía, hasta que conoció a su esposo Ed Warren.
Lorraine Warren, fallecio el 18 de abril de 2019 (fecha que ese año coincidió con la festividad de viernes Santo a los 92 años de edad.
La familia Perron
En 1971, los Warren afirmaron que en Harrisville, Rhode Island, el hogar de la familia Perron estaba siendo acechado por una bruja llamada Bathsheba, que vivió allí a principios del siglo XIX. De acuerdo con los Warren, Bathsheba Sherman maldijo la tierra cuando su esposo la encontró frente a la chimenea sacrificando a su hijo, declarando su amor por Satanás (posteriormente se suicidó) para que cualquiera que viviera allí muriera de alguna forma.
Esta historia es el tema de la película del 2013, Expediente Warren: The Conjuring. Lorraine Warren era una consultora de la producción y apareció en un cameo de la película.
La actual propietaria del terreno hizo su propia averiguación con investigadores privados, con quienes ha trabajado para refutar las historias de brujería y muertes trágicas en esa casa.
La muñeca Annabelle
De acuerdo con los Warren, en 1968, dos compañeras de piso, que eran enfermeras, alegaban que una muñeca #Raggedy Ann estaba poseída por el espíritu de una joven niña llamada Annabelle Higgins. Llamaron a los Warren explicándoles que ésta se movía por la habitación. El matrimonio les explico que la muñeca no estaba poseída por ningún espíritu, sino por un ente demoníaco, ya que los espíritus no tienen el poder de poseer objetos.

#Raggedy Ann es una muñeca creada por el estadounidense Johnny Gruelle (1880–1938) para una serie de libros que escribió e ilustró para niños. Raggedy Ann es una muñeca de trapo con hilos rojos como cabello y una nariz triangular. Gruelle recibió la patente D47789 por su creación el 2 de septiembre de 1915. El personaje fue concebido ese año, pero fue presentado al público en el libro Raggedy Ann Stories de 1918. Cuando una muñeca fue comercializada junto al libro, el concepto se convirtió en un éxito. En la secuela del libro, Raggedy Andy Stories (1920), se incorporó el hermano de la muñeca, llamado Raggedy Andy, quien vestía un traje de marinero.
Actualmente la muñeca forma parte del “Museo de Ocultismo” de la familia Warren. Sobre este caso se encuentra basada la película de 2014 Annabelle.
Terror en Amityville
Los Warren son probablemente más conocidos por su relación con el caso de 1976 conocido como Terror en Amityville, en el cual un matrimonio de Nueva York, George y Kathy Lutz, afirmaban que su casa estaba siendo atormentada por una presencia violenta y demoníaca tan intensa que finalmente los obligó a abandonarla.
Ronald DeFeo asesinó a toda su familia. Sin embargo, al declararle culpable, dijo que unas voces lo obligaron a hacerlo. Por esta y varias razones se cree que el caso fue una farsa para los Warren. Este caso también aparece en los inicios de la película The Conjuring 2: The Enfield Poltergeist
El poltergeist de Enfield
A finales de 1977, los Warren investigaron el caso de un poltergeist en Enfield, al norte de Londres, el cual afectó principalmente a una niña de 11 años de edad, Janet, la cual estaba siendo usada por un ente. El caso sufrió varias complicaciones debido a la incredibilidad de las pruebas. La historia fue la inspiración para la película The Conjuring 2: The Enfield Poltergeist, del 2016.
Obligado por el demonio
En 1981, Arne Johnson fue acusado de asesinar a su casero, Alan Bono. Ed y Lorraine Warren fueron llamados antes del homicidio para lidiar con la supuesta posesión del hermano menor de la prometida de Johnson. Los Warren afirmaron después que Johnson también estaba poseído. Durante el juicio, Johnson intentó librarse de la culpabilidad alegando posesión demoníaca, pero este argumento no fue aceptado en la corte.
El caso fue descrito en el libro de 1983 titulado The Devil in Connecticut, escrito por Gerald Brittle. La historia fue la inspiración para la película The Conjuring3: The Devil Made Me Do It.

Tips del Universo Warren
El Museo del Ocultismo contiene todos los objetos que han sido investigados por los Warren; objetos que fueron utilizados para magia negra o tendrían vínculo con alguna entidad demoníaca.
El objeto más conocido es la muñeca Annabelle.
Para mantener todo en calma, un sacerdote va a bendecir el lugar con agua bendita tres veces por semana.
Lorraine afirmo que creía que la falta de fe, de una creencia en una religión era lo que a menudo abría la puerta para que fuerzas malévolas entraran en un hogar o una persona.
Investigaron más de 10 mil hechos paranormales a lo largo de su carrera.
Los Warren no cobraban por sus servicios. Su sustento eran los cuadros que pintaba Ed.
Debido al reconocimiento que cosecharon a Lorraine se le dio el título de clarividente y médium.
Solamente cuatro sacerdotes tenían permiso en los Estado Unidos para realizar exorcismos y Ed Warren tuvo un permiso especial, convirtiéndolo en el primer laico que lo tuvo.
Se dedicaron por muchos años a analizar actividades demoníacas o posesiones. No realizaban exorcismos.
Utilizaban la tecnología para identificar y documentar sus experiencias, pero en última instancia dicen que se basaron en la fe y la oración para hacer frente a las fuerzas del mal.
Lorraine insistió siempre y quiso que no hubiera dudas al respecto en que ella y su esposo jamás trataron de ejercer como exorcistas, era consciente que éste acto debe ser hecho por un sacerdote que lleve a cabo el mismo bajo el ritual del exorcismo.
Lorraine, aclaro que una de sus mayores preocupaciones fue la falta de fe en la familia.
Esto podemos verlo en El Conjuro cuando los Warren opinan que los hijos de la familia afectada deben ser bautizados con urgencia.
#Ed Warren falleció el 23 de agosto de 2006. Cinco años antes de su muerte a las dos de la madrugada le abrió la puerta a su gato, en ese momento sufrió un accidente cerebro vascular y permaneció en coma por 11 semanas. Cuando despertó no volvió a hablar. Su esposa Lorraine estuvo a su lado hasta que murió a los 71 años.
En síntesis
Desde Hollywood se suele generar sensacionalismo en torno a historias de este tipo y con frecuencia los malos espíritus o demonios son caracterizados como fascinantes o geniales, esto lleva a muchos a olvidar que lo oculto también puede ser peligroso.
La franquicia El Conjuro que consta actualmente de tres películas, en la primera del año 2013, observamos como la “burocracia” de la Iglesia entorpece el proceso y Ed Warren toma el papel de “exorcista de emergencia” para ayudar a la familia.
En el clímax de la historia la madre de familia es la que expulsa a la entidad de su interior, no invocando el poder de Dios, sino aferrándose al amor que tiene por su familia.
La película queda como el retrato ficticio de un imposible “exorcismo secular”, se termina de expulsar al mal con la sola fuerza del amor humano.
Entre muchas cosas que se dicen sobre…
Hay muchos opinólogos en internet, y hay un pequeño artículo, muy pobre para mi gusto, en un portal católico muy conocido y que dicen cuidar lo que publican, creo que acá se les chispoteo como decía El Chavo del 8. Cuando en el artículo que hago referencia hacen mención de un demonio que aparece en La Monja (2018), derivada de El Conjuro 2 (2016) y la quinta entrega de la saga El Conjuro. (Dato extra) La película se convirtió en un éxito de taquilla; recaudando más de $360 millones de dólares, contra un presupuesto de $22 millones y convirtiéndose así, en la más taquillera de la saga.
Hace mención de un demonio que se hace llamar Valak. Y según la creencia popular, solía frecuentar lugares habitados por sacerdotes o monjas, como sucede en la película.
Es mentira. Valak nunca ha sido descrito como una monja, ni siquiera como una mujer.
Aquí el error:
“Según el libro católico sobre demonología “La llave menor de Salomón” Valak no tiene apariencia de mujer y muchísimo menos de monja. El libro lo describe como un niño con alas de ángel a lomos de un dragón de dos cabezas al frente de 38 legiones de demonios”.
No es ningún “libro católico sobre demonología”
El Lemegeton Clavicula Salomonis (en español, La llave menor de Salomón), también conocido como Lemegeton, es un grimorio anónimo del siglo XVII, y uno de los libros de demonología más populares.
El demonio que es el protagonista en La Monja, ocupa el número 62 de la lista dentro de este grimorio. En demonología, Volac o Valac es un Gran Presidente del Infierno, teniendo treinta (treinta y ocho para otros autores) legiones de demonios bajo su mando. Volac da respuestas certeras sobre tesoros ocultos; revela dónde pueden ser vistas las serpientes, y las obliga a comportarse mansamente ante el mago. Se dice que aparece como un pequeño chico pobre con alas de ángel cabalgando un dragón de dos cabezas.
La primera sección, llamada Ars Goetia contiene las descripciones de los 72 demonios que se dice que Salomón invocó, encerró en vasijas de bronce selladas mediante símbolos mágicos y obligó a trabajar para él.
El libro asigna un rango y un título de nobleza a los miembros de la jerarquía infernal, y un signo «al que deben lealtad» (más conocido como sello). Además, esta parte enseña a construir una vasija similar a las de Salomón y a usar las fórmulas mágicas para llamar a estos demonios de forma segura.
Como resultado de muchas traducciones, existen pronunciaciones diferentes para algunos de los nombres.
Quisiera agregar antes de concluir lo que expreso el teólogo y exorcista español, el padre José Antonio Fortea, cuando el 12 de enero de 2017 falleciera el escritor estadounidense William Peter Blatty, autor de la novela El Exorcista y guionista de la película homónima a los 89 años.
“Dios escogió a dos desconocidos, a través de ellos surgió una obra cinematográfica que es un clásico y, una vez realizada la misión, los devolvió a la oscuridad de nuevo”.
“Para hacer sus planes, Dios puede escoger a cualquiera, elevarlo a las alturas y devolverlo a su lugar”, indicó.
“Es curioso el poder de una película. Muchas personas –en realidad millones en todo el mundo– que no creen en milagros ni en nada extraordinario, sin embargo, quedaron profundamente impresionadas y estaban abiertas a la posibilidad de que hubiera algo”, recordó.
El Pelado Investiga
