
V FOR VENDETTA ¿Tiene un mensaje político?
V for Vendetta (titulada V de Vendetta en España y V de Venganza en Hispanoamérica) es una adaptación al cine de la novela gráfica V for Vendetta perteneciente al sub sello de DC Cómics, Vértigo Cómics, escrita por Alan Moore e ilustrada por David Lloyd. La película fue dirigida por el australiano James McTeigue y producida por Joel Silver y las hermanas Wachowski, quienes además se encargaron de escribir el guion.
“El pueblo no debería temer a sus gobernantes, son los gobernantes los que deberían de temer al pueblo”
V for Vendetta (titulada V de Vendetta en España y V de Venganza en Hispanoamérica) es una adaptación al cine de la novela gráfica V for Vendetta perteneciente al sub sello de DC Cómics, Vértigo Cómics, escrita por Alan Moore e ilustrada por David Lloyd. La película fue dirigida por el australiano James McTeigue y producida por Joel Silver y las hermanas Wachowski, quienes además se encargaron de escribir el guion. En un principio la fecha de estreno programada para de V de Vendetta era el 5 de noviembre de 2005, justo el día en el que se cumplían 400 años de la Conspiración de la Pólvora. La película llegó a las sagas comerciales en febrero y marzo de 2006.
En un futuro no muy lejano, Gran Bretaña se ha convertido en un país totalitario dirigido con mano de hierro por un tirano. Una tarde, tras el toque de queda, Evey es rescatada en plena calle por un misterioso enmascarado cuyo nombre es «V». El extraño personaje le explica cuáles son sus planes para recuperar la libertad. En efecto, todas las acciones de V tendrán como objetivo hacer estallar en todo el país una revolución contra el gobierno fascista. La película toma como punto de partida la conspiración de la pólvora, ocurrida en 1605 y en la que un grupo de católicos fueron detenidos y ejecutados por intentar destruir el Parlamento del Reino Unido con el objetivo de matar al rey Jacobo I y acabar así con la persecución religiosa contra los católicos.
La operación estaba prevista llevarse a cabo explotando las Casas del Parlamento durante la Apertura de Estado (5 de noviembre de 1605). Los conspiradores habían planeado secuestrar a los infantes reales, no presentes en el Parlamento, e incitar una rebelión en las Midlands. Esta medida pretendía ser la señal para un gran levantamiento de los católicos ingleses, descontentos por las severas medidas penales y reprensión adoptadas contra ellos, que finalizaría con la instalación de un rey obediente al Papa en el trono inglés.
Realizados los preparativos, el Gobierno descubrió la conjura, que acabó con la ejecución de la mayor parte de los conspiradores y sirvió de pretexto para un endurecimiento de las medidas anticatólicas. Muchos creen que la conspiración de la pólvora fue parte integral de la llamada Contrarreforma católica. El 5 de noviembre de cada año, se celebra en el Reino Unido, Nueva Zelanda, Sudáfrica, Terranova, Canadá, San Cristóbal y Nieves, algunas partes de Estados Unidos y antiguamente en Australia el fracaso del complot. Allí se conoce, en español cómo la Noche de la Hoguera y la Noche de los Fuegos Artificiales.
Pero volviendo a la película V for Vendetta, se inscribe en el género de Ciencia ficción y de distopía (¿qué es esto?) Una distopía o antiutopía es una sociedad ficticia indeseable en sí misma. Las distopías a menudo se caracterizan por la deshumanización, los gobiernos tiránicos, los desastres ambientales u otras características asociadas con un declive cataclísmico en la sociedad. Las sociedades distópicas aparecen en muchas obras de ficción y representaciones artísticas, particularmente en historias ambientadas en el futuro.
(Dato importante) Algunos de los ejemplos más famosos son 1984 de George Orwell, Un mundo feliz de Aldous Huxley y Fahrenheit 451 de Ray Bradbury.
Alan Moore (escritor) y David Lloyd (ilustrador) hacen que V cubra su rostro con la máscara de Guy Fawkes, que representa el símbolo de la lucha de un solo hombre contra un estado corrupto y opresor. Así comienza su lucha justo donde fracasó la del original: volando por los aires la Cámara de los Lores. Ahora… ¿Quién era Guy Fawkes? fue uno de los integrantes del grupo de católicos ingleses que intentó asesinar al rey Jacobo I en la fallida conspiración de la pólvora el 5 de noviembre de 1605.
La máscara que lleva el personaje es utilizado en la actualidad por movimientos anarquistas, y de otro tinte político para manifestarse en contra del Gobierno de turno en distintos países y se ha convertido en un símbolo contra los tiranos y los corruptos. Con respecto al protagonista, encontramos dos maneras de interpretar la violencia que ejerce. V es producto del régimen que lo apresó, torturó y sometió a un experimento en el que fue inoculado con un virus que lo hizo más fuerte.
A raíz de este proceso, pierde la memoria de su historia –su identidad– previa, su cuerpo queda totalmente deformado y, hasta cierto punto, pierde también su propia humanidad. El protagonista trata de recuperar esa humanidad robada al construirse una nueva piel, que es un disfraz que le permite enfrentar al mundo: surge la persona de V. Oculto bajo la máscara de Guy Fawkes, hace uso de su «derecho natural» para establecer las condiciones que le permiten cobrar venganza sobre los individuos que lo destruyeron en un principio y se convierte entonces en terrorista para derrocar al sistema que lo creó.
Como es usual, el régimen hegemónico está convencido de la inhumanidad del enemigo que él mismo formó. Aunque podamos decir que V tiene una serie de razones personales que lo impulsan a realizar «actos de terror» como forma de venganza, no podemos hablar en términos unidimensionales: se trata, a la vez, de una venganza personal y del derrocamiento del régimen de opresión; por tanto, los actos de V se encuentran divididos de la misma manera. Como forma violenta de obtener su venganza, se vale del asesinato de diversos miembros prominentes del partido en el poder que estuvieron directamente relacionados con su cautiverio y tortura.
Las escenas más espectaculares de la película: la primera ocurre en las secuencias iniciales y la segunda es parte de la secuencia final- la explosión del Old Bailey (el Palacio de Justicia) y la dinamitación del edificio del Parlamento junto con el Big Ben, respectivamente. Ambas secuencias implican la demolición de notables edificios simbólicos en Londres y a ellas se añade la toma violenta de las instalaciones de la televisora del Estado.
Mientras la obertura 1812 de Tchaikovski suena a toda potencia por los altavoces situados en las calles de Londres, el personaje de Natalie Portman, con lágrimas en los ojos, activa el metro con el que V hace volar por los aires el Parlamento británico. Dinamita y fuegos artificiales al son de una música que se queda grabada en el cerebro.
Hay un gran manejo de la población a través de los medios de comunicación. Ésta es una práctica del régimen acatada por estos medios que se deslindan cínicamente. Por lo tanto, el grado de conciencia de la ciudadanía de la verdad detrás de estos hechos es incierto; sin embargo, los vemos dudar constantemente de la credibilidad de los medios. Pareciera que la conciencia política de la sociedad aumenta conforme la versión oficial manipulada y transmitida por los canales oficiales se distancia de la verdad de las acciones terroristas.
Síntesis:
Los actos terroristas de V, al hacer estallar la realidad imperante, constituyen el proceso de creación de una nueva realidad. Al transgredir la ley reafirman la legalidad perdida, pero su violencia permite la re–creación -o reconstrucción- de nuevas estructuras a partir del deber ético que supone la derrota del régimen fascista. El edificio es un símbolo, como también lo es el acto de destruirlo; el pueblo da poder a los símbolos. Por sí solo, un símbolo no significa nada, pero con suficientes personas [convencidas] volar un edificio puede cambiar el mundo. En realidad, todas las acciones de V son simbólicas. La explosión final es el cumplimiento cabal de ese acontecimiento frustrado del pasado histórico -real.
Para terminar ¿Tiene un mensaje político? Si.
Stephen Rea, actor que da vida al detective Finch, dijo: “[La película] es en realidad una reflexión acerca de lo que ocurre cuando un gobierno presiona demasiado a la gente. Es una advertencia, una advertencia muy antigua, sobre la función del gobierno y su responsabilidad frente a sus ciudadanos”
Es innegable que el filme es artificioso, un tanto maniqueo y, definitivamente, utópico, pero encontramos en él numerosos elementos que lo alejan del cine comercial como es entendido habitualmente. Al terminar la película, el momento en que las máscaras caen. La última escena muestra a la masa concentrada frente a la Casa del Parlamento para apoyar el ataque al régimen. Todos están disfrazados con máscaras de Guy Fawkes que, una a una, caen y revelan los rostros de quienes conformaron el relato fílmico, incluso de quienes murieron durante el relato. Como espectros del pasado y del presente, los personajes adquieren un carácter social que va más allá.
“Imagínese el virus más terrible que pueda y luego imagínese que solo usted tiene la cura. Si su meta es el poder, ¿cuál sería la mejor forma de usar esa arma?”
El Pelado Investiga
